ECONOMÍA: Desafíos y logros

ECONOMÍA: Desafíos y logros

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  • Logros recientes

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    • El año 2000 fue el primero en la historia de la economía del país con cero por ciento de inflación, junto con una disminución significativa del déficit de la balanza comercial, esta última sigue bajando a menos de $ 1 mil millones en 2009, lo que representa menos del 1 por ciento del comercio total.

    • En mayo de 2010, Israel fue aceptado en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un homenaje a su surgimiento como una economía desarrollada de la primera clase.

    • En diez años Israel absorbió casi 1,2 millones de inmigrantes y su fuerza laboral civil aumentó  de 1,65 millones en 1990 a 3 millones en 2010.

    • Se controló la inflación, que de una tasa anual de 445% en 1984 bajó al 21% en 1989, al 0% en el 2000, aumenta sólo el 2,4% en 2005 y a menos de cero - 0,1% en 2006. Este logro permitió que el banco central para bajar las tasas de interés casi a cero durante la crisis financiera de 2007-2010 - al mismo tiempo mantener la inflación dentro del rango meta de 3-5%.

    • Se eliminó la deuda externa, que era 1,6 veces mayor que el PIB en 1985; un 25% del PIB en 1995, disminuyó a menos del 3% del mismo en el 2001 y descendió a cero en el 2003, convirtiéndose Israel desde entonces en acreedor (es decir, la economía mundial le debía a Israel más de lo que éste debía al mundo). Para el año 2010 el mundo le debe a Israel un total neto de $ 50 mil millones.

    • Las inversiones extranjeras aumentaron continuamente (estimulando el aumento del PIB y acelerando el aumento de las exportaciones) de U$S 175 millones en 1987 a U$S 5.800 millones en 1997, U$S 10.700 millones en 2005 y US$ 16.900 en 2009.

    • Las exportaciones industriales se sextuplicaron durante las últimas dos décadas, de U$S 6.000 millones en 1985 a U$S 39.800 millones en 2008 y US$ 34.600 en 2009.

    • En 2010, Israel anunció el descubrimiento de un campo de gas natural enorme en sus aguas costeras, elevando la posibilidad de que el país puede ser capaz de reducir su dependencia de las importaciones de energía e incluso convertirse en un exportador de gas.


  • Desafíos historicos

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    El más notable logro económico de Israel es el ritmos al cual se ha desarrollado, haciendo frente, al mismo tempo, a los siguientes desafíos enormemente costosos:

    El mantenimiento de la seguridad nacional: Israel gasta actualmente alrededor de un 8 por ciento (frente a más del 25% en la década de 1970 y el 23% en 1980) de su PIB en defensa. Incluso en épocas de relativa calma, Israel debe mantener una capacidad de disuasión fuerte.

    • Absorber ingentes números de inmigrantes: La "reunión de las diásporas" es la razón de ser del Estado Judío. Desde su fundación, Israel ha absorbido más de tres millones de inmigrantes, casi cinco veces el número de judíos que vivían en el país cuando obtuvo su independencia (1948). En sus primeros cuatro años de existencia, la población de Israel se duplicó con creces, con la llegada al país de más de 700.000 inmigrantes, en su mayoría refugiados de la Europa de posguerra y de los países árabes.

    Desde 1990 otra ola de 1,2 millones de inmigrantes (940.000 sólo de la ex-Unión Soviética) exigió enormes desembolsos para su absorción física y social. No obstante, estos recién llegados contribuyeron, mucho más rápidamente que las olas inmigratorias previas, a acelerar el crecimiento del PIB, aunque elevaron temporalmente el índice de desempleo al 11,2 por ciento en 1992. Éste se redujo gradualmente hasta el 7,6 por ciento a fines de 2006. Esta se redujo gradualmente a menos del 6 por ciento antes de la crisis financiera. 

    • Establecer una infraestructura económica moderna: Aunque en 1948 existía ya una red básica de carreteras, transportes e instalaciones portuarias, así como sistemas hidráulicos, de electricidad y comunicaciones, éstos distaban mucho de ser adecuados. En su  ampliación y mejoramiento se tuvieron que invertir muy grandes sumas, Sin esa enorme inversión en comunicaciones y transportes, gran parte del acelerado crecimiento de la economía jamás se hubiera producido.

    • Proporcionar un alto nivel de servicios públicos (salud, educación, bienestar, etc.): Dado que Israel se responsabiliza del bienestar de su población, preocupándose en especial por los elementos más débiles de la sociedad, una gran parte de sus recursos se destina a cubrir esas obligaciones. Presupuestos recientes han puesto un especial énfasis en la educación y otros programas destinados a la inversión en la futura fuerza laboral del país, al tiempo que ayuda a cerrar la brecha de ingresos.


  • "Un Milagro Economico"

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    Durante sus primeros 25 años, la economía israelí alcanzó una impresionante tasa de crecimiento del PIB (cerca del 10 por ciento en promedio interanual), a la vez que el país absorbía grandes olas de inmigración, construía prácticamente de la nada una infraestructura y una economía modernas, luchaba en cuatro guerras y mantenía la seguridad nacional. Estos logros han sido calificados de "milagro económico", pero de hecho, deben ser atribuido en gran medida al uso sagaz a lo largo de esos años de una sustancial importación de capital, sobre todo, una inversión masiva en medios de producción, acompañada del éxito del país en la rápida absorción de los inmigrantes y su integración en labores productivas.

    Durante los seis años siguientes, entre 1973 y 1979, la tasa de crecimiento anual del PIB  disminuyó en Israel, al igual que en la mayoría de los países industrializados (debido en parte a las crisis petroleras de 1973/4 y de 1979/80), hasta un promedio interanual del 3,8 por ciento. En la década del 80, bajó aun más, al 3,1 por ciento. En cambio, en el decenio siguiente la tasa anual de crecimiento del PIB subió a más del 5 por ciento en promedio (con un pico de el 7,7 % en el año 2000), para descender nuevamente al 5,2% a mediados de los años 2000.

    La tasa de crecimiento económico de Israel en 2006 fue relativamente elevada en comparación con la de otros países desarrollados. En los 30 países de la OECD, la tasa media de crecimiento alcanzó 3.2%, una cifra menor que la de Israel en 1,9 puntos porcentuales.

    Por supuesto, estas tasas de crecimiento eran imposibles de realizar durante la recesión mundial, pero Israel fue una de las pocas economías desarrolladas para lograr un crecimiento positivo (0,7 por ciento) en 2009. A medida que la economía mundial comenzó a recuperarse, las estadísticas indican que las tasas de crecimiento fueron volviendo a la normalidad en torno al 3 por ciento a principios de 2010.

    El PIB per cápita aumentó en más de un 60% en el curso de la última década del siglo XX,  alcanzando U$S 25.800 en 2007 y US$ 27.143 en 2008.